Mieles

Miel de Azahar (Miel del naranjo, Citrus aurantium, c. Vulgaris). Miel fina y delicada, típica de la zona de Valencia, de color ambar claro y dorado. Su gran aroma y sabor, hace que esta miel sea deseada en todas partes del mundo. Alimento energético de gran calidad, indicada para niños, deportistas, la tercera edad y para combatir el agotamiento físico. Es sedante, antiespasmódico, recomendada como calmante y en infusiones en caso de insomnio.

Miel de Romero (Rosmarinus Officinalis) Su procedencia silvestre, típicamente de las regiones mediterráneas, ofrece un sabor suave y aromático. Favorece las funciones del hígado y está sobre todo indicada en los casos de ascitis con hígado hinchado, cirrosis e ictericia. Es un estimulante de probados resultados para combatir el agotamiento físico e intelectual.

Miel de Eucalipto (Eucaliptus rostrata) De color más oscuro, extrae todas las propiedades del eucalipto, siendo excelente para cortar la tos y contra las inflamaciones de las vías respiratorias. También se utiliza para la desinfección de las vías urinarias y la expulsión de los cálculos urinarios.

Miel de Brezo (Calluna Vulgaris L.), De coloración ambar y rojiza, y su sabor, ligeramente amargo, es muy apreciada en los países del Mediterráneo. Miel especialmente indicada para la clorosis, anemia, neurastenia, enfermedades del corazón, de las vías urinarias y del riñón, reumatismo, gota, desmineralizaciones, afecciones bronquiales y pulmonares, para enfermos de arterosclerosis y dislepsia, para trastornos de la menopausia y para los enfermos de la próstata.

Miel de Tomillo (Thymus Vulgaris) Miel típicamente española, de sabor aromático y persistente. Su riqueza en nectar, la convierte en una miel antiséptica y aumenta la energía y la fuerza física. Activa las funciones intestinales y está recomendada en catarros, bronquitis y rinitis. Es eficaz en los casos de depresiones.

Miel de Mil Flores Su color ambar claro, procedente de la flora típica española, actúa en las funciones digestivas, aumenta la fuerza física y da energía. Recomendada en casos de anemia.

Miel de Limón. (Miel del limonero, Citrus × limon). Esta miel tiene propiedades relajantes y calmantes, por lo que es aconsejable en casos de insomnio y personas que sufren de estrés. Es sedante, antiséptica, antibacteriana y antifúngica, minimizando las irritaciones e inflamaciones bucales y ayudando a cicatrizar las heridas o llagas. Sirve como tónico para afecciones cardiovasculares. Su color es bastante claro en comparación a otras mieles.

Miel de Encina. (Miel de la encina, Quercus ilex). Es una miel producida por la melaza de las bellotas o frutos de la encina. Esta miel tiene propiedades astrigentes, digestivas y estimulantes. Es un alimento muy rico en hierro, facilitando así la circulación de la sangre. Su color es bastante oscuro, casi negro en comparación a otras mieles y de sabor bastante fuerte.

Miel de Espliego. (Miel de la espliego, Lavandula). Esta miel tiene propiedades tónicas y antiinflamatorias, aliviando molestias de la garganta, por lo que se recomienda en casos de tratamiento de enfermedades del aparato respiratorio. Es de sabor agradable.

Miel con Jalea Real. Se trata de dos productos diferentes que se complementan, potenciándose el uno al otro. Al ser productos puros y naturales 100% están garantizadas todas sus propiedades, siendo un reconstituyente fenomenal indicado para todas las etapas de la vida.

Por contener un factor de crecimiento muy potente, la Jalea Real está indicada para los niños retrasados y asténicos, para el niño prematuro y adolescente con desarrollo inferior al normal. Está indicada para las personas de edad avanzada a quienes devuelve el vigor y la alegría de vivir, a los estudiantes a quienes refuerza la memoria y a su capacidad intelectual, a los diabéticos que rebaja la tasa de azúcar en la sangre, trastornos cardiovasculares, astenia, frigidez e impotencia sexual, en estados postoperatorios, anémicos y personas sometidas a un gran esfuerzo físico y mental. En general a toda persona que desee lograr una mayor resistencia a las enfermedades, el cansancio y la fatiga y de paliar, en la medida que se considere necesaria, posibles insuficiencias en la riqueza de la alimentación diaria.